

San Miguel del Milagro
APARICIONES DE SAN MIGUEL EN TLAXCALA
APARICIONES DE SAN MIGUEL EN TLAXCALA


Aparición de San Miguel en México

Devoción a san Miguel en Tlaxcala

Santuario de san Miguel en Tlaxcala

PRIMERA APARICIÓN (25 DE ABRIL DE 1631)
En el pueblo de San Bernabé, parroquia de Santa María Nativitas, sucedió que yendo a una procesión un indio de unos 16 a 17 años, casado, piadoso, de nombre Diego Lázaro de San Francisco, se le apareció en forma totalmente privada el arcángel San Miguel, y le habló con estas palabras:
-“Has de saber hijo mío, que yo soy San Miguel Arcángel vengo a decirte que es voluntad de Dios y mía, que digas a los vecinos de este pueblo y su contorno, que en una quebrada que hacen dos cerros y es aquella que está frente a este lugar, hallarán una fuente de agua milagrosa para todas las enfermedades, la cual está debajo de una peña muy grande, no dudes lo que te digo ni dejes de hacer lo que te digo”.
Perplejo y confuso quedó Diego Lázaro de esta visión, y presintiendo que nadie le daría crédito, por ser él un pobre indio, determinó guardar silencio y echar al olvido el mandato de San Miguel.
El padre Florencia opina que esta primera aparición, acaeció el 25 de abril, el día de San Marcos, durante la procesión en que se cantaban las letanías mayores. El año, comúnmente aceptado, fue el de 1631, aunque algunos testigos de la primera información aseveran que fue el de 1630.
No se puede ignorar que, a partir de la primera aparición, los padres Franciscanos de Nativitas vieron con buenos ojos estas manifestaciones milagrosas, aconsejaron a Diego Lázaro y le brindaron su decidió apoyo.
Antes de que las autoridades civiles y religiosas dieran su aprobación, ellos hacían frecuentes alusiones a estas apariciones en sus sermones, organizaban con los niños de su escuela y con el pueblo procesiones a la fuente y celebraban misas en ese lugar.
https://www.sanmigueldelmilagro.com/lasapariciones/item/136-segunda-aparicion-8-de-mayo-de-1631.html
SEGUNDA APARICIÓN (8 DE MAYO DE 1631)
La segunda y más grandiosa aparición, aconteció la noche del siete al 8 de mayo de 1631. Debido a su desobediencia, le sobrevino Diego Lázaro una grave enfermedad, un mortal cocolixtli (El cocoliztli en español "enfermedad, mal", fue una enfermedad que afectó a los nativos de la Nueva España, tras la llegada de los conquistadores españoles) , que lo puso a las puertas de la muerte.
Ya estaba agonizando dentro de su jacal, rodeado de sus deudos que le ayudaban a bien morir, cuando de pronto, penetro por la puerta un vivo resplandor, como la luz de un relámpago, que aterrorizó a los presentes y los obligó a salir huyendo, dejándo sólo al enfermo.
Al cabo de un buen rato, y repuestos ya del susto, regresaron a ver si la casa no se había quemado, pues era de paja. Entraron y vieron que el enfermo parecía ya había muerto. En ese momento, abrió los ojos, se recuperó y se puso hablarles en estos términos:
"No tengan miedo por mí, porque San Miguel se me apareció, me dio la salud y me llevo (no sé cómo una quebrada que está aquí cerca, yendo del santo delante de mí para hacer paso franco, estando en dicha quebrada, me dijo:
- Aquí en donde toco con esta vara (era una vara de oro que llevaba en la mano, con una cruz por remate) está aquella fuente de agua que te dije cuando ibas en la procesión; manifiéstala luego, si no serás gravemente castigado".
Bajó entonces del cielo una luz de mucho resplandor que baño de claridad el lugar de la fuente.
-"Esto en los que has visto bajar del cielo, me dijo el ángel, es la virtud que Dios le comunica a esta fuente, para salud y remedio de los enfermos y necesidades; Hazlo saber así a todos"
En prueba de que la visión no había sido espejismo, Diego se levantó a la vista de todos, totalmente restablecido.
Aconsejado por Fray Hernando García Rendón, guardián del convento de Nativitas, Lázaro se encaminó a Tlaxcala para comunicarle el mensaje del Arcángel al gobernador de los nativos, que lo era entonces don Gregorio Nacianceno, cacique muy principal, estimado por los virreyes, respetado por los nativos. Después de oír el relato, el gobernador lo trato con aspereza, diciéndole que no era creíble que San Miguel se apareciera a un pobre indio, cuando habían tantos clérigos, obispos y gente noble que merecían ese honor. Mandó a uno de sus alcaldes que averiguara el caso y el resultado fue adverso, pues que MS para que siempre viene existido una fuente y, un poco más abajo una posa de aguas verdes llamada Tzopiloatl (agua de su pilotes) , Ante lo cual, el gobernador amenazó con castigar a Diego en Lázaro si persistía en su necedad.
TERCERA APARICIÓN (13 DE NOVIEMBRE DE 1631)
Pasado algún tiempo, Lázaro se fue a la fiesta de San Diego de Alcalá *, que es el 13 de noviembre. Durante la misa, tuvo una experiencia mística muy dolorosa: Sintió que una mano invisible lo apaleaba fuertemente hasta dejarlo descoyuntado, teniendo que volver a su casa muy enfermo.
Aquí se la pareció por tercera vez a Miguel y le dijo: "¿por qué eres cobarde y negligente en lo que yo te encomendé? ¿quieres que te castigue de otra manera por tu desobediencia? Levántate y haz diligencia en publicar lo que te mando ".
Acosado por estas duras palabras, "se quitó de ruidos con el cacique", subió a la fuente, tomo el agua con una vasija y se fue a ver al obispo de Puebla don Gutiérrez Bernardo Quiroz.
Bondadoso como era, el obispo escuchó atento a la curiosa historia de la aparición de labios de Diego. Recordó que el Padre del Cielo ha revelado los misterios del reino a la gente sencilla, y como descubrió que el joven indígena era sincero, lo despidió prometiéndole hacer una investigación. Mandó, además, que el agua Santa se distribuyera entre los enfermos de su casa y del hospital real y quienes la bebieron, luego mejoraron a recobraron la salud.
La noticia de estas curaciones, cundió por Puebla , Tlaxcala y otras regiones, y de muchas partes comenzó a llegar gente a la Barranca del milagro.
Fue así como se iniciaron los eventos milagrosos que continúan hasta hoy. La fuente se ha secado en varias ocasiones y se piensa que ha sido por la falta de reverencia con que algunas personas la toman.
* Fray Diego de San Nicolás O.F.M. (San Nicolás del Puerto, Sevilla, 14 de noviembre de 1400 – Alcalá de Henares, 12 de noviembre de 1463), fraile franciscano español, santo para la Iglesia Católica, más conocido como San Diego de Alcalá.
Fue un santo muy popular. Muchos conventos, iglesias y capillas, e incluso una ciudad de California, están dedicadas a su nombre.
Entre los frailes, es el patrón de los franciscanos legos.



